Si bien es cierto que en la vida existen altos y bajos, debo decir que no me puedo quejar de nada.
Siempre he dicho que las cosas suceden por algo que normalmente es positivo, y aunque a veces no entendamos el por qué de algo, puede deberse a que es algo muy superior a nosotros y definitivamente debemos aprender, canalizar, tolerar y aplicar para futuras ocasiones.
Este año me he leído 4 libros, los cuáles me hicieron soñar, crecer, creer y a pensar que siempre hay algo más allá de todo lo que conozco y lo cual quiero aspirar.
He conocido a muchas personas, de distintos estratos sociales, con distintos niveles de conocimientos, con distintas maneras de ver al mundo, definitivamente me quedo con aquellas cuya humildad supera un título, con aquellas que quieren cambiar el mundo, que desean ser mejores personas, se rodean de seres positivos y magníficos que los hacen crecer cada día. Con ellos me quedo.
Deportivamente me he mantenido, he corrido, he nadado, no he montado bici, pero si mucho gimnasio y ejercicios de fortalecimiento, intento llenar mis vacíos, pero en definitiva me siento feliz.
Gracias a Dios por permitirme tener por un año más a mis padres, con algunos sustos, pero todo ha salido muy bien. Mi hija Valeria cada día creciendo y hermosa, y no dejo de pensar en todo lo que me haces falta a mi lado, cada segundo que logro estar contigo es mágico y quisiera hacer mil cosas a tu lado y lograr que te quedes a mi lado, ya el tiempo dirá mi gordita. Dios me has hecho crecer.
Este año Dios me ha bendecido con un bebé que está en camino junto a mi amada Anghy. Sabía que nuestra unión no era simple coincidencia, nos trae un fruto en camino, sólo pido a Dios nos de la sabiduría para ser unos excelentes padres, esposos, así como lo fuimos de amigos y de novios, superando cada obstáculo que se nos presenta. Mil gracias por apoyarme a cada segundo.
